jueves, 23 de abril de 2009

Bendecidos

Dice Juan que no está agobiado por los preparativos. Bueno tal vez sea cierto, especialmente en lo que a lo que a la bici y mochila se refiere. Tal vez porque como ya tiene la experiencia del año pasado no necesita sino planificar y sabe que tiene tiempo.

Pero si no agobio, planificación sí lleva realizando mas o menos seria desde hace tiempo. Y como muestra el botón del anterior apunte, la reunión preparatoria. Vean uds. los perfiles de etapa y los comentarios que describe en su blog de lo que se avecina (intimidatorio por cierto) y háganse una idea de las horas que le ha echado a internet, al gps, al móvil y a la madre que parió a la vaca.

En lo que se refiere a la visita a la iglesia de Santiago para ir a recoger la cartilla (Credencial para los expertos), comentar un par de curiosidades. En primer lugar me volvió a chocar la enorme representación del frente de juventudes de las hermanas de la cofradía del Santo Peregrino (7 damas octogenarias que en un principio se asustaron con nuestra presencia). También me chocó el sacerdote que ofició la misa, una persona con la que si tuviera tiempo me gustaría charlar porque parece realmente interesante. Igualmente divertido fue la iniciativa del pater de bendecirnos sobre la marcha y facilitarnos así un poco el camino. Era curioso ver a las ancianas cómo nos miraban. Treinta minutos atrás su cara reflejaba cierta preocupación y parecían temerosas por si fuéramos a realizar algún sacrilegio o falta grave de algún tipo. Tras las explicaciones de su sacerdote y sabiendo quiénes éramos y la misión que nos habíamos encomendado, dejamos de ser delincuentes para convertirnos en sus héroes por los que seguro rezaron con devoción.

A la salida, con la cartilla en la mano, el comité de festejos propuso echar combustible en las tripas, por lo que los de la Cámara de Comercio y Bebercio propusieron el bar de destino.

Algo menos que en la ocasión anterior entró en las tripas, aunque el saque estuvo por encima de lo que recomienda la OMS.

Mañana tendré que terminar de ajustar la bici (monté las cosas el fin de semana pasado y me falta algún detalle) y preparar la maleta (no tengo experiencia en esto de bicigrino aunque supongo no variará demasiado con respecto a ir de camping con la familia o el fin de semana a casa de tu suegra). Está claro que soy muy poco responsable y aun así les toco los cacharritos a mis hijos con esas historias de ser serio y honrao. Joder, ya lo decía mi amiguete Morlanes "Pedro, tú cuando espabiles, no vas a ser de los más listos". Qué razón tenía el cabrito.

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